Título: The Others.
Dirección, guión y música: Alejandro Amenábar.
País: España/Francia/USA Año: 2001.
Duración: 104 min.
Interpretación: Nicole Kidman (Grace), Alakina Mann (Anne), Fionnula Flanagan (Sra. Bertha Mills), James Bentley (Nicholas), Eric Sykes (Sr. Edmund Tuttle), Elaine Cassidy (Lydia), Christopher Eccleston (Charles), Renée Asherson (anciana), Alexander Vince (Victor Marlish), Keith Allen (Sr. Marlish), Michelle Fairley (Sra. Marlish).
Producción: Fernando Bovaira, José Luis Cuerda y Sunmin Park.
Producción ejecutiva: Tom Cruise, Paula Wagner, Bob Weinstein, Harvey Weinstein y Rick Schwartz.
Fotografía: Javier Aguirresarobe.
Montaje: Nacho Ruiz Capillas.
Dirección artística: Benjamín Fernández.
Vestuario: Sonia Grande.
Dirección de producción: Emiliano Otegui y Miguel Ángel González.
Grace vive en una mansión alejada, en la isla de Jersey en el año 1945, ha pasado la Segunda Guerra Mundial y su esposo, quien fue a combatir en esta, no regresa.
A la casa llegan los nuevos sirvientes quienes interpretarán un papel importante en toda la historia. Sus hijos están recluidos en su hogar ya que sufren de una extraña enfermedad que no les permite ser expuestos al sol. Por lo tanto viven en la penumbra cada día de su vida.
El estricto orden en el que esta familia vive se ve expuesto cuando escuchan ruidos extraños, su hija ve a personas que los demás no ven y las cortinas, fundamentales para la sobrevivencia de los niños desaparecen.
Finalmente Grace, que es interpretada por Nicol Kidman, descubre el terrible error que cometió, mató a sus hijos para después suicidarse, ellos son los intrusos, los fantasmas de la casa al igual que los sirvientes, ahora están dispuestos, todos juntos, a luchar por lo que es suyo, la mansión.
Es algo tan espectacular como Amenábar puede hacernos creer que “los otros” son fantasmas y muestra los sentimientos de alguien que dejó existir físicamente, tanto como amar, pensar, temer, jugar, llorar y hasta hacer el amor como cualquier vivo.
Me parece que el director deja mucho al descubierto en cuanto a sus creencias y hasta cierto punto con su cuestionamiento a la iglesia católica al poner a los niños en la posición de no creer en todo lo que su mamá les dice, además me parece interesante cómo la niña cuestiona a su madre y la revela como una mentirosa en cuanto a no contarles lo que se dice del Limbo, que es el lugar para los niños no bautizados.
El suspenso se mantiene en toda la película, la música es fundamental para mantener la tención de lo que se viene. Además resalto que la iluminación juega un papel muy importante en toda la película.
Dirección, guión y música: Alejandro Amenábar.
País: España/Francia/USA Año: 2001.
Duración: 104 min.
Interpretación: Nicole Kidman (Grace), Alakina Mann (Anne), Fionnula Flanagan (Sra. Bertha Mills), James Bentley (Nicholas), Eric Sykes (Sr. Edmund Tuttle), Elaine Cassidy (Lydia), Christopher Eccleston (Charles), Renée Asherson (anciana), Alexander Vince (Victor Marlish), Keith Allen (Sr. Marlish), Michelle Fairley (Sra. Marlish).
Producción: Fernando Bovaira, José Luis Cuerda y Sunmin Park.
Producción ejecutiva: Tom Cruise, Paula Wagner, Bob Weinstein, Harvey Weinstein y Rick Schwartz.
Fotografía: Javier Aguirresarobe.
Montaje: Nacho Ruiz Capillas.
Dirección artística: Benjamín Fernández.
Vestuario: Sonia Grande.
Dirección de producción: Emiliano Otegui y Miguel Ángel González.
Grace vive en una mansión alejada, en la isla de Jersey en el año 1945, ha pasado la Segunda Guerra Mundial y su esposo, quien fue a combatir en esta, no regresa.
A la casa llegan los nuevos sirvientes quienes interpretarán un papel importante en toda la historia. Sus hijos están recluidos en su hogar ya que sufren de una extraña enfermedad que no les permite ser expuestos al sol. Por lo tanto viven en la penumbra cada día de su vida.
El estricto orden en el que esta familia vive se ve expuesto cuando escuchan ruidos extraños, su hija ve a personas que los demás no ven y las cortinas, fundamentales para la sobrevivencia de los niños desaparecen.
Finalmente Grace, que es interpretada por Nicol Kidman, descubre el terrible error que cometió, mató a sus hijos para después suicidarse, ellos son los intrusos, los fantasmas de la casa al igual que los sirvientes, ahora están dispuestos, todos juntos, a luchar por lo que es suyo, la mansión.
Es algo tan espectacular como Amenábar puede hacernos creer que “los otros” son fantasmas y muestra los sentimientos de alguien que dejó existir físicamente, tanto como amar, pensar, temer, jugar, llorar y hasta hacer el amor como cualquier vivo.
Me parece que el director deja mucho al descubierto en cuanto a sus creencias y hasta cierto punto con su cuestionamiento a la iglesia católica al poner a los niños en la posición de no creer en todo lo que su mamá les dice, además me parece interesante cómo la niña cuestiona a su madre y la revela como una mentirosa en cuanto a no contarles lo que se dice del Limbo, que es el lugar para los niños no bautizados.
El suspenso se mantiene en toda la película, la música es fundamental para mantener la tención de lo que se viene. Además resalto que la iluminación juega un papel muy importante en toda la película.
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